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'21
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Sernauto News
ARTÍCULO QAD. ¿CÓMO PUEDEN LOS PROFESIONALES DE LA AUTOMOCIÓN PROSPERAR EN UN MUNDO DE INCERTIDUMBRE ACES?
Si se busca en Google hacia dónde ven los expertos que se dirige la industria de la automoción, hay un dato clave: nadie sabe exactamente hacia dónde se dirige. Algunos pensaban que el nivel 4-5 de automatización estaba a unos pocos años de distancia (ahora la estimación se ha revisado al alza hasta 15-20 años). Otros creen que la innovación se centrará más en las transmisiones de los vehículos (baterías eléctricas intercambiables o carga rápida) y en las infraestructuras (autopistas inteligentes). En un mundo en el que el futuro podría ir en tantas direcciones diferentes, ¿cómo van a sobrevivir los fabricantes de automóviles, por no hablar de prosperar? La buena noticia es que hay cosas que las empresas pueden hacer para adaptarse. He aquí algunas estrategias populares a tener en cuenta.
Asociarse para compartir el riesgo
Las asociaciones en la industria del automóvil no son nada nuevo: marcas como Chrysler y Maserati se asociaron para producir un vehículo, el Chrysler TC by Maserati, ya en la década de 1980. Sin embargo, estas asociaciones son cada vez más comunes, ya que los fabricantes de automóviles buscan mitigar el riesgo que supone invertir en el desarrollo de nuevas plataformas de vehículos, que pueden costar más de mil millones de dólares, cuando la trayectoria de toda la industria puede cambiar rápidamente. He aquí algunos ejemplos recientes de fabricantes de automóviles que han unido sus fuerzas:
- El Toyota 86 de nueva generación será, al parecer, otra iniciativa conjunta con Subaru (Más información)
- FCA se asocia con Mazda para repartir los costes del nuevo Roadster al 50% (Más información)
- Toyota y BMW se unen para revivir la icónica marca Supra
Y al igual que los fabricantes de equipamiento original en el sector de la automoción se están asociando para salir adelante, los proveedores de automóviles están haciendo lo mismo. Entre los ejemplos de mega operaciones de consolidación recientes se encuentran la adquisición de MPG por parte de American Axle, por valor de 1.500 millones de dólares, la adquisición de Federal-Mogul por parte de Tenneco, por valor de 5.400 millones de dólares, y la adquisición de GKN por parte de Dana, por valor de 6.100 millones de dólares, que fue rechazada (los accionistas de GKN eligieron posteriormente una oferta de la empresa de capital riesgo Melrose para hacerse con la compañía).
Los fabricantes de automóviles que deciden asociarse se arriesgan a competir entre sí para vender un producto casi idéntico. Así que, aunque el coste de desarrollar una nueva plataforma es limitado, también lo es el margen de beneficios.
La asociación de los fabricantes de automóviles no es un concepto nuevo, pero lo que sí es nuevo es que los fabricantes de automóviles se asocien con empresas tecnológicas para afrontar los enormes cambios tecnológicos que se avecinan. En los últimos años, hemos visto a los tres principales fabricantes de automóviles de EE.UU., GM, Ford y Chrysler, realizar grandes inversiones en empresas de conducción autónoma con sede en Silicon Valley: GM con Cruise, Ford con Argo AI y Chrysler con Aurora. La asociación con estas empresas no sólo distribuye el riesgo, sino que también es un reconocimiento legítimo de que los coches son cada vez más parecidos a los ordenadores y de que los conocimientos de fabricación de los fabricantes tendrán que complementarse con una gran destreza tecnológica en la próxima era de los vehículos automatizados, conectados, eléctricos y compartidos (ACES). Es de esperar que en los próximos años haya más de esto.
Centrarse en las competencias básicas
Más no siempre es mejor. Esa fue la principal conclusión de un estudio realizado en el año 2000 por los psicólogos de la Universidad de Columbia Sheena Iyengar y Mark Lepper, que decidieron comprobar cómo reaccionan los consumidores cuando tienen muchas opciones a la hora de tomar decisiones de compra. Afirmaron que, aunque a la gente le gusta la idea de elegir, sobreestima su propia capacidad para gestionar esas opciones y, a menudo, cuando se enfrenta a demasiadas opciones, renuncia a tomar una decisión por completo. En su estudio, los compradores eran seis veces más propensos a comprar un producto cuando se les ofrecían menos variedades entre las que elegir.
Del mismo modo, algunos fabricantes de automóviles se están dando cuenta de que sus gamas de modelos dan al consumidor demasiadas opciones. Recortar los modelos que no tienen éxito puede ayudar a estos fabricantes a centrarse en producir sólo los vehículos que se les da bien, o los que tienen mayores márgenes de beneficio. Por ejemplo, el año pasado Ford anunció sus planes de recortar 25.500 millones de dólares en costes operativos (y el 80% de su gama de vehículos) para 2022, eliminando el Taurus, el Fiesta, el Fusion, el C-Max y el Focus en favor de los camiones, los SUV y los Mustang con mayores márgenes.
GM ha anunciado recientemente sus planes de recortar su oferta en el segmento de los SUV reduciendo la producción del Chevrolet Trax y del GMC Terrain para "centrarse en las ventas rentables y hacer cosas que tengan sentido desde el punto de vista comercial".
Además de tener un buen sentido comercial ahora, concentrarse en los puntos fuertes permitirá a los fabricantes de automóviles ser más flexibles en el futuro, poniéndolos en una mejor posición financiera para invertir en cualquier tecnología o tendencia que gane tracción.
Flexibilizar las cadenas de suministro
Cuando la industria automovilística sufrió un declive durante la crisis financiera de 2008, muchos fabricantes de automóviles recortaron los niveles de inventario y redujeron los costes de la cadena de suministro. Sin embargo, cuando la economía se recuperó, estas empresas descubrieron que sus debilitadas cadenas de suministro no podían seguir el ritmo de la recuperación económica. Como algunos analistas creen que podemos estar abocados a otra recesión en los próximos años, los fabricantes de automóviles deben tener cuidado de no repetir errores similares. Estas son algunas de las muchas ventajas de una cadena de suministro flexible:
Los fabricantes de automóviles que deciden asociarse se arriesgan a competir entre sí para vender un producto casi idéntico. Así que, aunque el coste de desarrollar una nueva plataforma es limitado, también lo es el margen de beneficios.
La asociación de los fabricantes de automóviles no es un concepto nuevo, pero lo que sí es nuevo es que los fabricantes de automóviles se asocien con empresas tecnológicas para afrontar los enormes cambios tecnológicos que se avecinan. En los últimos años, hemos visto a los tres principales fabricantes de automóviles de EE.UU., GM, Ford y Chrysler, realizar grandes inversiones en empresas de conducción autónoma con sede en Silicon Valley: GM con Cruise, Ford con Argo AI y Chrysler con Aurora. La asociación con estas empresas no sólo distribuye el riesgo, sino que también es un reconocimiento legítimo de que los coches son cada vez más parecidos a los ordenadores y de que los conocimientos de fabricación de los fabricantes tendrán que complementarse con una gran destreza tecnológica en la próxima era de los vehículos automatizados, conectados, eléctricos y compartidos (ACES). Es de esperar que en los próximos años haya más de esto.
Centrarse en las competencias básicas
Más no siempre es mejor. Esa fue la principal conclusión de un estudio realizado en el año 2000 por los psicólogos de la Universidad de Columbia Sheena Iyengar y Mark Lepper, que decidieron comprobar cómo reaccionan los consumidores cuando tienen muchas opciones a la hora de tomar decisiones de compra. Afirmaron que, aunque a la gente le gusta la idea de elegir, sobreestima su propia capacidad para gestionar esas opciones y, a menudo, cuando se enfrenta a demasiadas opciones, renuncia a tomar una decisión por completo. En su estudio, los compradores eran seis veces más propensos a comprar un producto cuando se les ofrecían menos variedades entre las que elegir.
Del mismo modo, algunos fabricantes de automóviles se están dando cuenta de que sus gamas de modelos dan al consumidor demasiadas opciones. Recortar los modelos que no tienen éxito puede ayudar a estos fabricantes a centrarse en producir sólo los vehículos que se les da bien, o los que tienen mayores márgenes de beneficio. Por ejemplo, el año pasado Ford anunció sus planes de recortar 25.500 millones de dólares en costes operativos (y el 80% de su gama de vehículos) para 2022, eliminando el Taurus, el Fiesta, el Fusion, el C-Max y el Focus en favor de los camiones, los SUV y los Mustang con mayores márgenes.
GM ha anunciado recientemente sus planes de recortar su oferta en el segmento de los SUV reduciendo la producción del Chevrolet Trax y del GMC Terrain para "centrarse en las ventas rentables y hacer cosas que tengan sentido desde el punto de vista comercial".
Además de tener un buen sentido comercial ahora, concentrarse en los puntos fuertes permitirá a los fabricantes de automóviles ser más flexibles en el futuro, poniéndolos en una mejor posición financiera para invertir en cualquier tecnología o tendencia que gane tracción.
Flexibilizar las cadenas de suministro
Cuando la industria automovilística sufrió un declive durante la crisis financiera de 2008, muchos fabricantes de automóviles recortaron los niveles de inventario y redujeron los costes de la cadena de suministro. Sin embargo, cuando la economía se recuperó, estas empresas descubrieron que sus debilitadas cadenas de suministro no podían seguir el ritmo de la recuperación económica. Como algunos analistas creen que podemos estar abocados a otra recesión en los próximos años, los fabricantes de automóviles deben tener cuidado de no repetir errores similares. Estas son algunas de las muchas ventajas de una cadena de suministro flexible:
- Capacidad para explotar nuevas oportunidades de mercado con la mayor rapidez posible
- Reducción de costes y minimización del riesgo de interrupción
- Capacidad de atender a productos más a medida con un tiempo más rápido entre el pedido y la entrega
Cada vez más, la flexibilidad en la cadena de suministro se está convirtiendo en una "necesidad" más que en un "placer". Algunas empresas incluso han elevado a sus líderes de la cadena de suministro a la categoría de directivos. Es de esperar que esto se convierta en la norma a medida que la disrupción en el sector de la automoción siga acelerándose.
Prepárate para todo pero no esperes nada
Lo único seguro en la industria del automóvil hoy en día es la incertidumbre. Por eso, las empresas de fabricación deben ser lo suficientemente ágiles como para responder eficazmente al cambio. Las soluciones QAD Adaptive ERP y QAD DynaSys DSCP (como la planificación de escenarios) permiten a las empresas hacer precisamente eso. Por ejemplo, en el caso del cliente de QAD Veoneer (antes Autoliv), la rápida implementación en la nube fue decisiva para que la empresa ahorrara un tiempo y un dinero preciosos ante la interrupción de ACES. Para otras empresas de automoción que se enfrentan a retos similares en una época en la que todo puede suceder, lo mejor es estar preparado para todo y para eso no te pierdas la repetición de nuestro seminario web para saber por qué, dentro de unos años, la industria del automóvil no se parecerá en nada a la actual, a medida que se transforme de los motores de combustión interna (ICE) a los vehículos eléctricos (EV) y se aceleren las tecnologías emergentes.
Prepárate para todo pero no esperes nada
Lo único seguro en la industria del automóvil hoy en día es la incertidumbre. Por eso, las empresas de fabricación deben ser lo suficientemente ágiles como para responder eficazmente al cambio. Las soluciones QAD Adaptive ERP y QAD DynaSys DSCP (como la planificación de escenarios) permiten a las empresas hacer precisamente eso. Por ejemplo, en el caso del cliente de QAD Veoneer (antes Autoliv), la rápida implementación en la nube fue decisiva para que la empresa ahorrara un tiempo y un dinero preciosos ante la interrupción de ACES. Para otras empresas de automoción que se enfrentan a retos similares en una época en la que todo puede suceder, lo mejor es estar preparado para todo y para eso no te pierdas la repetición de nuestro seminario web para saber por qué, dentro de unos años, la industria del automóvil no se parecerá en nada a la actual, a medida que se transforme de los motores de combustión interna (ICE) a los vehículos eléctricos (EV) y se aceleren las tecnologías emergentes.
- ¿Cómo sobrevivirán los proveedores en este entorno de márgenes históricamente bajos mientras el número de piezas de los vehículos sigue reduciéndose?
- ¿Cómo planificar eficazmente los escenarios que se avecinan, garantizando al mismo tiempo que todas las plantas tengan las mismas previsiones y visibilidad de las actualizaciones en tiempo real?
Para competir y conseguir nuevos negocios, es necesario transformar rápidamente el enfoque actual de las operaciones -con el apoyo de sistemas empresariales modernos e integrados- para cumplir con los requisitos más estrictos de los fabricantes de equipos originales.
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