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09
'21
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Stober News
Cualificarse de la mano de un socio potente
El campeonato de Formula Student Electric (FSE) no se celebró el año pasado debido al coronavirus. En 2021 vuelve a disputarse. Con la participación de Rennschmiede Pforzheim. Es la primera vez que los estudiantes compiten con un bólido eléctrico. Aunque el virus trajo consigo infinidad de retos, el equipo consiguió cumplir el ajustado calendario y logró presentar el concepto de vehículo de competición, si bien online. Para ello recibieron un gran apoyo de STOBER: la empresa especializada en accionamientos proporcionó reductores, motores, reguladores de accionamiento y muchísimos conocimientos.
Diseñado en los colores dorado y azul, recibe el nombre de RSP21 Sapphire. RSP son las siglas correspondientes a Rennschmiede Pforzheim, una iniciativa de la Universidad de Pforzheim que participa cada año en la Formula Student con un coche de carreras desarrollado por ellos mismos. El equipo ha celebrado victorias durante muchos años en los grandes circuitos de competición del mundo con sus bólidos equipados con motor de combustión. En 2019, el equipo de carreras dio el salto a la exigente FSE y desarrolló ya pensando en el año pasado un vehículo de competición exclusivamente eléctrico, todo un reto técnico para los de Pforzheim. Pero entonces también llegó la pandemia provocada por el coronavirus. Los estudiantes tuvieron que interrumpir su trabajo, ya que se canceló la competición. Pero eso no sucederá este año. Sin embargo, el virus ha dificultado al equipo poder cumplir el ajustado calendario hasta la presentación, que tuvo lugar a finales de abril; el tener que limitar los contactos personales y los confinamientos han hecho muy difícil reunirse en persona. Pero lo han conseguido. Y sobre todo, también, gracias al apoyo de patrocinadores y socios, como la empresa STOBER de Pforzheim.
“No solo hemos suministrado componentes de accionamiento de primer nivel, sino que nuestros ingenieros ayudan también al equipo compartiendo sus amplios conocimientos”, comenta el Dr. Florian Dreher, encargado de asesorar a los estudiantes en materia de motorreductores en nombre de STOBER. En general, la empresa no equipa vehículos con sus soluciones. “Por ello, junto con los compañeros de las diferentes áreas de desarrollo, hemos modificado un poco los motores y los reguladores de accionamiento” añade Stephan Scholze, director del Centro de Gestión de Electrónica de STOBER. Para construir un bólido competitivo se requerían, por ejemplo, regímenes de revoluciones máximos de unas 10 000 revoluciones por minuto y potencias de motor de 20 kilovatios cada uno. El especialista en accionamientos desarrolló para ello dos servomotores síncronos de altas revoluciones para el eje trasero. “Además hemos adaptado los números de pares de polos al régimen de revoluciones demandado”, explica Dreher. El programa de suministro incluía también dos reductores planetarios compactos de la gama de productos de STOBER con transmisión del reductor i=7, así como dos potentes reguladores de accionamiento de la serie SI6. “Los reguladores los tuvimos que diseñar algo más pequeños para que encajaran en la carrocería de corte aerodinámico”, comenta Stephan Scholze. De su control se encargaron los estudiantes, tarea que no resultó fácil.
“Además, hemos hecho los reguladores de accionamiento móviles”, informa Scholze. A fin de cuentas, en las instalaciones de los clientes de STOBER, estos componentes se encuentran en el armario de mando, mientras que en el coche de competición se alojan en el interior de una carcasa que los protege de la suciedad y la humedad. Es importante una refrigeración altamente eficiente de los motorreductores para que no se puedan sobrecalentar. Los estudiantes desarrollaron una solución adaptada al vehículo que refrigera los motores y los reguladores de accionamiento con un solo circuito de refrigeración. En las placas de refrigeración se emplean espumas metálicas para disipar aún mejor el calor. Además, se han realizado y se realizan exhaustivas pruebas en el campo de prueba de STOBER, pero también en el circuito de Hockenheim (Hockenheimring), por ejemplo, para probar la aceleración del vehículo o el perfil de la pista y de conducción.
El camino a la participación
“Los estudiantes desarrollaron los conceptos en estrecha cooperación con nuestros expertos y los implementaron por sí solos”, comenta Dreher acerca de la colaboración. Y es que ellos saben perfectamente lo que necesitan: cuánto par de giro debe actuar, por ejemplo, en el eje trasero, o también dónde deben estar montados los componentes. Lo importante es que los motores y reductores estén perfectamente adaptados entre sí para esta tarea. El equipo de Rennschmiede también ha desarrollado en colaboración con STOBER una batería de alto voltaje propia con una tensión nominal de casi 520 voltios.
Ahora de lo que se trata es de poner el coche de competición a punto para la cualificación de la carrera final.
Porque la FSE es una competición de diseño en la que los expertos evalúan a los equipos en relación con el concepto, la planificación y el vehículo. Dado que todos los bólidos son prototipos, deben cumplir una serie de medidas de seguridad y de normas. Si los equipos cumplen estos requisitos básicos con su coche, pueden participar en la carrera. Se prueba, entre otras cosas, la batería de alto voltaje, la seguridad eléctrica y todos los componentes y accesorios relevantes para la seguridad. No debe haber fugas de líquido de servicio y deben cumplirse las normativas en materia de protección antivuelco. Además, debe cumplirse un determinado nivel de sonido y pasarse una prueba de frenado. Si el equipo de Rennschmiede tiene que correr en Hockenheim para demostrar, por ejemplo, que su Sapphire de unos 230 kilogramos de peso también es capaz de circular, se decide in situ. De momento, Rennschmiede seencuentra aún en lista de espera. Lo que sí es seguro, por el contrario, es la participación en el FS Alpe Adria Event en Croacia, en el marco del campeonato de Formula Student. “Obtener la cualificación para participar en una carrera es ya un logro extraordinario para cualquier equipo”, comenta Dreher.
El bólido debe cumplir una serie de medidas de seguridad y normas. Solo entonces podrá participar en la carrera.
En el campo de pruebas de STOBER se han realizado numerosas pruebas.
Aunque la pandemia provocada por el coronavirus, con la limitación del contacto personal y los confinamientos, haya dificultado las reuniones en persona, el equipo de Rennschmiede ha permanecido en estrecho contacto.
Dr. Florian Dreher: “No solo hemos suministrado componentes de accionamiento de primer nivel, sino que nuestros ingenieros ayudan también al equipo compartiendo sus amplios conocimientos”.
Stephan Scholze: “Junto con los compañeros de las diferentes áreas de desarrollo, hemos modificado los motores y los reguladores de accionamiento”.
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